Aprender piano desde cero no siempre significa empezar sin saber nada. A veces significa volver con nuevos ojos, otra actitud y otra motivación. Eso es exactamente lo que me pasó a mí.
Estudié piano durante varios años cuando era niño. Lo hice en la escuela y con un profesor particular en casa. No llegué a ingresar al conservatorio, pero sí seguía un programa bastante estricto, paralelo al repertorio académico, con ejercicios técnicos y obras clásicas. De alguna manera, mi nivel era equivalente a un curso 4 de piano clásico. Incluso formé parte de una orquesta infantil de música electrónica durante un tiempo.
Tenía una buena base pedagógica, pero —para ser sincero— nunca me motivaron los estudios reglados. Eran demasiado rígidos, poco inspiradores. Y para un niño, enfrentarse a obras de Bach o Czerny cuando lo que realmente quiere es jugar al fútbol, salir a la calle o soñar despierto, no siempre es lo más atractivo.
Con el tiempo, abandoné el piano. Dejé de tocar. Lo solté por completo durante casi 20 años.
La música quedó ahí, como algo lejano… hasta que, de forma inesperada, algo se despertó en mí.
🎵 Volver al piano (como si fuera la primera vez)
Cerca de los 40 años, volví a sentarme frente a un piano. Esta vez, sin exámenes, sin notas, sin horarios ni programas impuestos. Lo hice por gusto, por necesidad emocional, por curiosidad… y por amor.
Y lo más bonito: lo hice por Maia, mi hija. Su nacimiento lo cambió todo. Quería que creciera rodeada de música. Quería que me viera disfrutar, crear, expresarme.
Así nació también el proyecto Maia Piano y mi canal de YouTube: como un espacio donde compartir no solo lo que toco, sino el viaje mismo de reencontrarme con el piano.
🧠 Aprender con base… pero empezando de nuevo
Aunque tenía una base, al volver sentí que empezaba desde cero. Los dedos no respondían, la lectura estaba oxidada, y la música fluía con dificultad. Pero algo era distinto:
🎧 esta vez elegía yo lo que quería tocar.
🎼 Tocaba piezas que me emocionaban, melodías actuales, bandas sonoras, temas que me hacían sentir.
Y eso lo cambió todo.
📲 Flowkey: el aliado perfecto para aprender a tu ritmo
En esta nueva etapa, descubrí herramientas que no existían cuando yo era niño, como Flowkey, una app que me permite aprender piano a mi ritmo, desde casa y sin presión.
Con Flowkey:
-
Toco piezas que realmente me gustan (desde Ludovico Einaudi hasta canciones de películas o pop actual)
-
Puedo ver la partitura mientras la app me guía con vídeo y sonido
-
Repito las secciones difíciles, ajusto el tempo, separo las manos
-
Y lo mejor: me motiva sin exigirme perfección
👉 Si estás empezando o retomando el piano como yo, Flowkey es una herramienta que recomiendo sin dudar.
Puedes probarla aquí:
🔗 https://go.flowkey.com/aff_maiapiano
✨ Aprender piano desde cero: con emoción, no con miedo
Aprender piano desde cero no tiene por qué ser frustrante.
No necesitas ser joven, ni perfecto, ni tener 3 horas al día.
Solo necesitas ganas, curiosidad y una razón personal.
Mi razón fue mi hija.
Y ahora, cada vez que toco, siento que también estoy escribiendo algo para ella.
Una pequeña herencia de notas y melodías.
💬 Si tú también quieres empezar…
Te invito a acompañarme en este viaje.
En el canal de YouTube de Maia Piano comparto interpretaciones, piezas relajantes y reflexiones como esta.
🎹 No soy concertista ni académico. Solo soy alguien que volvió a enamorarse del piano… y que quiere inspirarte a ti a hacer lo mismo.
📌 ¿Y tú? Has pensado en aprender piano desde cero?
Tal vez no sea “desde cero”, tal vez sea desde otro lugar: el de la emoción, la madurez, el deseo.
✨ Nunca es tarde para volver a tocar. Solo hace falta una chispa.
La mía se llama Maia.